Son muchas las partes de los sofás que se pueden reclinar, mover, abatir, deslizar, todo depende de los extras que añadas a la pieza.
Los sofás de toda la vida como se conocen comúnmente, no daban la opción de mover asientos, respaldos, reposacabezas, brazos. Eran fijos, por lo que a la hora de sentarnos, las posiciones a adoptar eran muy limitadas.
Con el tiempo y la investigación y nuevas técnicas de los fabricantes, los sofás han evolucionado y hoy en día los modelos ofrecen la posibilidad de añadirle muchos extras y funcionalidades, convirtiéndolos en sofás reclinables o movibles.
En este enlace de nuestra tienda online puedes ver los más comunes que se suelen añadir. Como ves las partes que se pueden reclinar o mover son principalmente: los asientos, los respaldos, los reposapiés, los reposacabezas y los brazos. Os explicamos las distintas opciones de movimiento aprovechando la consulta de Juan Mari de Cádiz.
Los asientos suelen deslizarse con ello aumenta la profundidad del sofá. De esta forma puedes adaptar la posición de los mismos a tu altura.
Puedes reposar los pies y evitar que queden colgando, las personas de altura elevada pueden deslizarlos para conseguir que sus piernas formen un ángulo de 90º con su cintura, adoptando una postura correcta. También permite que nos tumbemos más cómodamente y con más espacio que en un sofá tradicional.
Los respaldos se pueden reclinar, echar para atrás, de tal forma que podemos recostarnos en el sofá. Nos ayuda a que la espalda tenga siempre una posición correcta.
A la hora de reclinarlos hay dos mecanismos, uno echa el respaldo hacia atrás, por lo que para accionarlo debemos separar el sofá de la pared, porque necesita espacio; el otro simplemente desliza el respaldo hacia atrás, a la vez que extrae el asiento, en este caso el sofá sí puede permanecer pegado a la pared.
Para poder activar esta funcionalidad, los mecanismos pueden ser manuales o a motor. El motor eleva el precio de la pieza.
Los reposacabezas se pueden abatir o reclinar, en ambos casos la almohada de respaldo estará partida en dos, con el fin de poder mover el reposacabezas de forma independiente.
Es muy útil para poder adquirir una posición saludable para nuestras cervicales, podemos moverlos hasta que nuestro cuello repose en ellos, sin que quede colgando ni excesivamente rígido.
Los reposapiés se pueden elevar con el fin de que las piernas reposen en alto, esta opción es muy útil para las personas que sufren de problemas de circulación y que pasan mucho tiempo sentadas. Con esta funcionalidad las piernas no dolerán ni se hinchan tanto.
Cuando asientos y respaldos se reclinan y deslizan o los reposapiés se elevan se dice que el sofá cuenta con alguna plaza con sistema de relax, suelen ser las de los extremos.
En estos casos también pueden activarse con mecanismos manual y a motor. En el caso de los modelos mecanizados de sofás de relax a la venta en Delsofá.es estos mecanismos están garantizados durante diez años. Es muy importante que exijas garantías de este tipo.
También puedes encontrar sofás con reposabrazos ajustables, muy cómodos para acostarnos a dormir la siesta o para encontrar el mejor apoyo para leer en el sofá y que nuestro cuerpo y cervicales no sufran.
Estos son solo algunos extras, pero hay muchos más, puedes llamar a nuestro teléfono gratuito 900.701.086 si quieres información sobre una funcionalidad determinada.
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