Rafael Ortega Tapizados: “Hoy triunfan los sofás con algún extra”

En la decoración del salón, el Rey es el sofá. Creo que tod@s estaréis de acuerdo con nosotros. De ahí que hemos decidido conocer más a fondo esta pieza y sus distintos tipos: chaise longue, sofá cama, sillón… y quién mejor para hablarnos de ellos que sus fabricantes. Comenzamos hoy con una sección que nos llevará a entrevistar a algunos de los fabricantes más importantes del sector español. Hoy nos adentramos en el mundo de la tapicería de la mano de uno de las empresas más importantes de Yecla -cuna del mueble-, Rafael Ortega Tapizados. Aquí os dejo mi charla con su fundador.

Rafael Ortega, casado y con dos hijos, se define como una persona trabajadora, luchadora, constante, valores que le han ayudado a mantener su empresa a flote tras varios años muy difíciles, en los que el sector del mueble ha visto como cerraban un gran número de empresas. “Sólo en Yecla la cifra supera el centenar”, nos cuenta.

A sus 51 años, lleva más de media vida dedicado a la industria del tapizado, comenzó con 23 años, la misma edad que tiene su hija mayor, que actualmente ayuda a su padre en fábrica. Su relación con el mundo del tapizado se inició en una de las grandes empresas del sector, Granfort, actualmente desaparecida. Cuando a mediados de los 90, la empresa fue vendida, Rafael decidió continuar por su cuenta y fundó Rafael Ortega Tapizados. En un principio su especialidad eran los preparados de tapicería, los pasos anteriores al tapizado de la pieza. Hoy lleva a cabo todo el proceso productivo, lo que les permite un mayor control y lanzar al mercado sofás de gran calidad y confortabilidad.

¿Cuáles son los datos de tu empresa? ¿Cómo ves el presente y el futuro de ésta?

Actualmente en Rafael Ortega Tapizados trabajamos un equipo humano de 30 personas. Nuestra cifra de facturación es de 1,5 millones de euros. La crisis nos ha afectado pero confiamos en mejorar estas cifras, ayudados por nuestro esfuerzo, trabajo y calidad de nuestros productos.

Desde el año 2007-2008, el día a día ha sido muy duro, pero a base de mucho trabajo y de reducir al máximo los costes menos necesarios, hemos conseguido sobrevivir. Quizá haya sido un poco de suerte, pero creo que también hemos tenido vista para anticiparnos a lo que venía y saber reaccionar a tiempo.

Respecto al futuro, aunque parece por las noticias que hay signos de recuperación, en el sector del mueble no se nota tanto. Ten en cuenta que nuestro comprador es de clase media y sigue habiendo mucha población en situación de desempleo. Además, nos hace mucho daño la competencia desleal de talleres de economía sumergida.

¿Por qué crees que Rafael Ortega Tapizados es mejor que otros fabricantes? ¿Qué os diferencia?

Llevar a cabo todas las fases del proceso productivo de nuestros modelos nos permite tener un control de calidad exhaustivo desde la propia fábrica, un factor que la mayoría de los fabricantes no tiene. Además, nuestro equipo humano es excepcional y muy cualificado.

También hemos sabido adaptarnos a los nuevos gustos y necesidades del cliente. Nuestro principal objetivo es conseguir la satisfacción de todos nuestros clientes, sin excepción. Nuestra labor de I+D+i nos permite estar en constante desarrollo y satisfacer las demandas. Empleamos la máxima calidad en la fabricación de nuestros productos, garantizando su durabilidad y resistencia.

¿En qué tipo de tapizados sois especialistas?

Actualmente nuestros sofás tienen algún valor añadido o extra. “Son sofás que hacen algo”, esto es, cuentan con mecanismos relax, eléctricos, asientos deslizantes, respaldos reclinables, con música incorporada, Leds. Nos desmarcamos un poco del sofá fijo, que hemos conocido toda la vida.

¿Qué tienen vuestros modelos que no tengan los de la competencia?

Sin duda, ese valor añadido que nos da el controlar todo el proceso productivo. Todos nuestros modelos y mecanismos pasan por exhaustivos controles de calidad y ofrecen todas las garantías. Este factor no lo tienen los sofás de los talleres que no cumplen con la Ley y no todo los fabricantes pueden controlarlo de primera mano.

¿Qué consejo le darías a una persona que quiere comprarse un sofá?

Hoy en día, lo mejor es optar por un sofá que ofrezca algún extra, que sea cómodo y que esté fabricado con todas las garantías. Se pueda usar como chaise longue, como cama y además, tiene una buena sentada y un buen respaldo.

¿Y qué sofá tienes en tu casa?

Como se suele decir: En casa del herrero cuchillo de palo. En mi casa tengo un sofá de los de toda la vida. Un modelo fijo, sin extras. Además, lo tengo desde hace mucho tiempo. Creo que va siendo hora de que lo cambie por un modelo con extras, el problema es que al final nunca encontramos el día para venir a elegirlo.

Hablemos ahora de vuestra relación comercial con Delsofá.es, ¿cuándo comenzó?

Hace ahora, más o menos cinco años. Tengo que decir que en ese tiempo no he tenido ningún problema con vuestro equipo, y siempre nos hemos llevado y trabajado muy bien. Es uno de los grupos del sector del mueble de toda la vida que sigue estando ahí. Eso será por algo.

Delsofá.es pretende ser el grupo líder de venta de tapicería en España, mediante la estrategia única y diferenciada de venta online y venta offline con la representación de más de 165 tiendas físicas abiertas en las que se puede comprar toda la oferta de Delsofá.es y probar muchos sofás en esas tiendas. ¿Qué opinas de esta estrategia?

Creo que es una buena estrategia. A mi modo de ver un sofá es un mueble que debe probarse antes de llevarlo a casa. En una foto es difícil ver como es el modelo en realidad, por eso es muy buena la idea de que vuestros clientes puedan acercarse a una tienda a ver el sofá y probarlo. Creo que es un buen extra añadido.

No puedo finalizar este artículo sin dar las gracias desde aquí a Rafael, ha sido un placer conocer más a fondo su labor y trabajo y aunque él asegura que es un hombre de pocas palabras, creo que son suficientes para mostrar su constancia, lucha y dedicación por el mundo del mueble y del tapizado en particular. Como él dice: Seguiremos luchando.