La estructura o armazón de los sofás, sillones, chaises longues, sofás cama… es lo que da cuerpo y forma a la pieza. Según sea el tipo de material que la componga, el mueble será más robusto, cómodo, y su durabilidad será mayor. En este post os vamos a contar los distintos materiales que se utilizan hoy en día en su fabricación y las características de cada uno.
Casi todos los sofás fabricados actualmente cuentan o bien con una estructura de madera maciza que suele ser de pino, abeto, haya…, una estructura metálica de hierro o aluminio o un armazón de aglomerado de madera. También podemos encontrar armazones hechos con goma espuma de gran calidad con una densidad de 30 kilogramos como es el caso de nuestro original modelo Java que vemos en la imagen siguiente.
Los sofás con armazón o estructura de madera maciza tienen una gran robustez, lo que impide que se deformen con el paso del tiempo y el uso. Cuanto mayor sea la calidad del material y más tratada esté la madera (procesos de secado y corte), mayor será el precio del mueble. En muchos casos, la madera se recubre de gomaespuma de gran calidad y fibra termofusionada.
Las estructuras de aluminio, hierro o acero son muy resistentes y se recomiendan en caso de cambiar mucho de casa, ya que resisten bien las mudanzas y traslados. El aluminio es habitual para conformar el bastidor en los sofás que se articulan e incorporan mecanismos, como los sofás cama. Sin embargo, debéis tener en cuenta en el caso del hierro, que la estructura puede oxidarse en climas húmedos como el del Levante español, Galicia o las Canarias. Los sofás con este tipo de estructuras son más caros que los de armazón de madera.
Los sofás más económicos son los que cuentan con estructura de aglomerado de madera, pero esta ventaja se ve reducida por ser las piezas que menor vida útil tienen. Son el material que incorporan algunos sofás cama muy económicos, en la base a modo de cajón-contenedor o en las superficies para, después de acolchadas, servir de superficie de apoyo en respaldos. Este material puede deformarse y estropearse con el tiempo y con un uso muy continuado.
Los bastidores y las patas de los sofás
Además del armazón, otro de los elementos que forman parte del esqueleto interno del sofá son los bastidores. Llamamos bastidores a los esqueletos de los asientos que, junto a la estructura -habitualmente elástica- que completan su interior, conforman la superficie sobre la que apoyarán los asientos. También pueden llamarse bastidores a la misma estructura si existe en los respaldos, lo que es poco habitual.
Como podéis ver en la imagen que os mostramos a continuación, extraída de “El blog de la restauradora”, lo más frecuente es que los bastidores estén cerrados con cinchas elásticas entrecruzadas que normalmente se tensan y se grapan al armazón o estructura. Los de nuestros modelos están garantizados por diez años.
Con el uso continuado puede ocurrir que una o varias de estas cinchas cedan o se descuelguen, provocando que al sentarnos o tumbarnos, tengamos la sensación de que el sofá “se hunde”. Si os pasa alguna vez, la solución es sencilla si habéis comprado en Delsofa.es: llamarnos, nos desplazaremos a vuestra casa sin coste alguno para vosotros y lo solucionaremos. Si no habéis comprado en Delsofá y no sabéis cómo contactar con un tapicero de confianza para que acuda a vuestra casa y vuelva a tensar las cinchas y graparlas, llamarnos también, os pondremos en contacto con uno. Quedará solucionado y ya veréis ¡tendréis el sofá como nuevo!.
También encontramos en el mercado bastidores de cincha elástica entrecruzada con muelles, bastidores metálicos y bastidores de muelles bicónicos que se utilizaban con más frecuencia hace unos años y que actualmente sólo se usan en piezas de altísima calidad y de diseño clásico, de elevadísimo precio.
Dentro de la estructura del sofá, también pueden incluirse las patas. Éstas pueden estar fijas o atornilladas a la pieza, siendo en este caso más fácil reemplazarlas en caso de rotura o desperfecto. Los materiales de las patas pueden ser muy diversos, desde madera, hierro, acero o plásticos de gran resistencia como el PVC o el poliuretano.
Esperamos haber resuelto vuestras dudas sobre estructuras de sofás y os recordamos que nuestro personal especializado está disponible en nuestro teléfono gratuito de atención al cliente 900.701.086. Os atienden de lunes a viernes de 8 a 20 horas.
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Hola Inma, has escrito un buen post, ilustra bien los entresijos de un sofá, lo que no se ve, sobre todo me ha gustado cuando apuntas que los «sofás metalicos resisten bien las mudanzas», sin embargo, hace poco tuve que «replicar» uno de estos armazones metalicos, la clienta quería otro sofá y el tapicero me comentó que la estructura tenia un fallo, se rompian los «ganchitos» que sujetaban los muelles en espira que formaban el asiento. Me sorprendió que no se hubiese corregido algo tan sencillo y al tiempo tan molesto.
En fin, yo de momento sigo construyendo con pino de origen frances, en concreto de Las Landas y usando haya para las patas, esta de origen europeo.
Un saludo,Inma.
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Muy ilustrativo para un aficionado como yô.
Un muy buen artículo para que sepamos qué debe llevar un armazón de sofá bueno y no las cosas de Ikea, que no son para nada buenos. Saludos