Con la llegada de las buenas temperaturas son muchas las tareas que deben hacerse en el hogar. En este post os hablamos quizás de una de las más tediosas: Guardar las alfombras. Pero antes os aconsejamos limpiarlas a fondo, de esta forma los colores y su calidad durará más en el tiempo.
Lo ideal es llevarlas a nuestra tintorería de confianza, pero si son muchas, el desembolso puede ser importante, por ello si preferís limpiar las alfombras vosotr@s mism@s o no podéis gastar en exceso el presupuesto mensual, aquí os dejamos algunos consejos y trucos para que al llegar el otoño, vuelvan a lucir estupendas.
La limpieza será más a fondo o menos, según el mantenimiento que hayamos hecho de las alfombras. Para mantener su limpieza a lo largo de su uso, lo mejor es pasar la aspiradora, ¿pero con qué frecuencia?, se debe hacer cada semana o cada dos semanas. En caso de tener animales o niños cada tres o cuatro días. También debe hacerse con menor frecuencia por la otra cara de la alfombra. Se recomienda pasar la aspiradora lentamente y un par de veces, sobre todo en alfombras de felpa.
El segundo paso es girar la alfombra 180º cada año, así se desgastará de forma uniforme la superficie de la alfombra y conseguiremos alargar su aspecto original.
Trucos de Limpieza
-Desinfección
Una manera perfecta y muy barata para limpiar y a la vez desinfectar la alfombra es usar sal, tan solo tenemos que espolvorear la sal por toda la superficie y seguidamente enrollarla. La tendremos así alrededor de medio día, después podemos proceder a desenrollarla y aspirar la sal hasta que no quede ningún resto.
-Manchas
Para eliminar manchas cuanto más pronto lo hagamos mejor, el tiempo es muy importante. Es conveniente seguir las instrucciones de limpieza del fabricante. En algunos casos podremos utilizar productos tan cotidianos como el bicarbonato de sodio (compuesto con multitud de usos), agua oxigenada o agua con gas, ninguno de ellos es agresivo, lo último que queremos es dañar a nuestra querida alfombra, pero os aconsejamos siempre hacer una prueba de limpieza en alguna zona que no esté a la vista, para comprobar que no daña la tela. El modo de proceder es sencillo, lo usamos sobre la mancha, dejamos que actúe unos minutos y lo retiramos con un trapo seco o papel de cocina absorbente, debería bastar con unos pequeños golpecitos, hay que evitar frotar directamente, de lo contrario podemos estropear las fibras y extender más la mancha.
-Manchas líquidas resistentes
Existen dos maneras de eliminar estas manchas dependiendo del líquido que haya caído sobre la alfombra, para las manchas en general usaremos agua tibia con detergente neutro y un poco de vinagre blanco, todo ello mezclado en un recipiente. Para las manchas que tiñan especialmente los tejidos (vino, sangre, café) la limpieza debe realizarse añadiendo una cucharada de amoniaco a un vaso de agua y aplicar sobre la mancha (nunca en alfombras de lana).
– Malos olores
Una alfombra no está bien limpia si no huele bien, para ello utilizaremos de nuevo el bicarbonato de sodio, hay que espolvorearlo uniformemente sobre la alfombra y dejarlo actuar durante un mínimo de cuatro horas, a continuación retiraremos los restos con la ayuda de la aspiradora.
Un último consejo debemos tener cuidado de no maltratar las alfombras cuando estemos realizando la limpieza. Y recordad, siempre hay que seguir las indicaciones de limpieza y mantenimiento del fabricante y hacer pruebas de los trucos en zonas no visibles. Estas pautas os evitarán muchas sorpresas desagradables.
Ánimo con el cambio de armario y la limpieza de primavera.
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