Una de las reglas en decoración de interiores es que debe haber un elemento más llamativo que los otros; el punto focal. Si decidimos que las cortinas se conviertan en las protagonistas de nuestro espacio living, podremos crear diferentes efectos jugando con la luz, el color y la proporción. En este post vamos a centrarnos en un estilo de cortinas que hará de nuestro salón un espacio de corte muy clásico.
Cortinas clásicas para el invierno
En los ambientes fríos y lluviosos, siempre resulta agradable disfrutar de la protección de las cortinas gruesas que no dejen pasar el frío. Los colores oscuros van muy bien para crear este efecto, ya que también contribuyen a generar una sensación de abrigo y hacer que la estancia resulte menos destemplada.
La solución más sencilla será simplemente apostar por cortinas térmicas que nos protejan del frío. Suelen estar hechas con un material plástico hacia el exterior y una tela oscura por fuera. Escoge una cortina en la que el color combine bien con el resto de la sala; si tu salón es de colores suaves, una cortina en un tono parecido, pero más oscuro (chocolate, granate, gris, negro, etc.), podría ser lo ideal. Fíjate en esta foto que nos enseñan en Decopasión.
Doble cortina con alzapaños
Otra de las opciones es tratar de recrearnos en la belleza de los detalles. Usando la imaginación, se puede vestir una gran ventana, una puerta al jardín o un balcón a través de una doble cortina, usando un cortinón grueso para afuera y unos visillos o una cortina de seda fina para el interior, dándole una caída original, como ésta que vemos en el blog de Con la llave.
Si queremos darle un aire muy clásico, lo suyo es recoger las cortinas exteriores con un alzapaños, combinando dos colores que guarden la armonía y dándole una forma creativa y original. También se puede decorar la parte superior de las cortinas poniendo anillas grandes de madera, o bien a través de bandos en forma de ondas o tablas.
Estores clásicos con estampados
Generalmente no se suele optar por colocar estores en un salón de corte muy clásico, sin embargo hay modelos que podrían tener cabida perfectamente en este tipo de decoración. Si el estor lleva algún tipo de estampado (flores, pájaros, etc.), también podría contribuir a crear un ambiente clásico. Una idea: usándolo como una alternativa al visillo y acompañado de una cortina gruesa, al estilo de ésta que vemos en Decora y diseña.
Como has podido observar en los tres ejemplos, las cortinas para un salón clásico destacan por su grosor y la textura cálida de sus telas, sus colores apagados y por cubrir completamente -hasta el suelo- la ventana o balcón. Estas son sin lugar a dudas algunas de las premisas más claras que deben cumplir las cortinas que vestirán nuestro salón de estilo clásico.
En un post posterior os hablaremos de sofás y sillones de estilo clásico para vuestro salón. Mientras lo preparamos os aconsejamos que echéis un vistazo a este artículo en el que os contamos algunas de las líneas básicas de la decoración clásica.
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