Cuando hablamos de mascotas, a la mayoría se nos ilumina la cara con una sonrisa, muchos tenemos una y la consideramos como un integrante más de la familia, ahora bien, si añadimos a éstas el factor mobiliario y sus cuidados, es decir, sofás y mascotas, la combinación a veces ya no resulta ser tan ideal como nos muestra la siguiente imagen procedente de la web Interiorismos.
¿Bonita verdad? Seguro que ahora mismo te viene a la memoria una gran cantidad de situaciones en las que tuviste que acudir al rescate de tus cortinas, sofás, ropa, alfombras o puertas.
Pues bien, hoy quiero centrarme especialmente en el sofá, lugar de paso y reposo de la gran mayoría de nuestras mascotas, es decir, uno de los puntos más sensibles de la casa. Hoy buscaremos la forma de eliminar los pelos que van dejando a su paso, de emplear las herramientas adecuadas y mantenerlo en las mejores condiciones.
Los pelos y su maldición
¿Qué ocurre con las prendas de color oscuro teniendo un gato/perro en casa? Si observamos atentamente, a no ser que tengamos un problema de canas con alopecia incluido, nos daremos cuenta de que, de forma sorprendente, ese jersey azul marino que teníamos en el armario, ahora se ha cubierto por pelos de nuestro querido gatito, por lo que nos toca pasar un cepillo o si tenemos prisa, descartarlo directamente.
Con el sofá ocurre exactamente lo mismo. Muestra de ello, esta foto procedente del blog Skulls Rock N´Babies. Da igual que pongamos una funda o que coloquemos una barrera perimetral, hagan lo que hagan, sus pelos siempre llegarán al sofá. Para evitarlo, te mostraré una pequeña batería de consejos que deberías tener en consideración, pues son la base que te ayudará a sobrellevar este problema de la mejor forma posible.
Las costumbres son esenciales
Si un niño hace algo malo un día, no pasa nada porque a todos nos ha sucedido, pero si lo hace todos los días, el problema no será suyo, sino de la educación que está recibiendo. Con las mascotas sucede lo mismo, si nos despreocupamos por cómo se mueven y a dónde van en casa desde que son bien pequeñitas, después será imposible reconducir la situación. Más adelante verás cómo su salud también es vital.
Hazles ver que está prohibido subirse al sofá, que esas siestas a tu lado no están permitidas, ni en verano ni en invierno, ayudará mucho. Aprendiendo este punto desde el principio, te puedo asegurar que todo te resultará mucho más sencillo. Ahora bien, esto es casi imposible de llevar a cabo, más que nada porque no vivimos sol@s y ya sabemos que en nuestra ausencia, otr@s podrían eliminar fácilmente esta norma…de hecho, lo hacen.
Para evitar males mayores, cubre el sofá con una funda. Es cierto que en los modelos como este sofá Luisiana que te muestro, fabricados en cuero, polipiel o material similar es más difícil retener pelos, sin embargo, en el resto si no llevamos cuidado, corremos el riesgo de llegar a acumular una auténtica capa blanca, generalmente llamativa y poco agradable, tanto para nosotros como para los invitados que nos visitan.
A veces las soluciones más radicales no sirven…
Si fuera polipiel solo habría que encender el aspirador y pasarlo por la superficie, sin embargo, cuando hablamos de telas la situación cambia considerablemente. ¿Cuál crees que sería la mejor solución?, ¿Acudir a la lavadora? Te confesaré un secreto; He conocido a muchas personas que, en un momento de desesperación incontrolada al verse superados por los pelos, han retirado la funda para meterla directamente en la lavadora. El resultado es peor. Los pelos se quedan cruzados entre las tramas de la tela, el lavado elimina pero no es suficiente, y por si fuera poco, el filtro de la lavadora se obstruye en el momento en el que empieza a recibir toda esa bola de pelo que se ha ido generando durante el centrifugado. Como puedes ver, ésta no es que digamos la mejor de las soluciones.
“¿Entonces para qué quiero la funda?” Con ella evitarás que la tela del sofá se llene de pelos, y aunque no podrás lavarla directamente en la lavadora (por ahora), sí que podrás recurrir a cepillos que retiren tales cantidades de pelo. Con una simple pasada, la funda quedará como nueva. Pero antes de pasar a las herramientas, quedémonos con nuestras mascotas, conviene que sepamos un poco más sobre ellas.
Una mascota siempre cuidada
El sofá es evidente que ha de estar cuidado para evitar que se acumulen las bolas de pelo, sin embargo, igual de importante es que mantengamos cepilladas a nuestras mascotas. De esta forma evitamos que la caída de su pelo se efectúe en el sofá, y sea el cepillo el que recoja todo.
Como es evidente, no lo hagas encima del sofá, sé que ambos estaréis más cómodos, pero hazme caso, el cepillado en la bañera hará que el trabajo sea mucho más rápido y menos complejo, es un consejo.
A veces no contemplamos estos pequeños detalles y cuando creemos que lo tenemos todo listo, nos damos cuenta de que el suelo, la alfombra y todo lo que rodea al sofá, se han cubierto de pelos que hemos ido cepillando durante todo este tiempo.
Su salud también es importante
El sofá siempre ha de estar cuidado, empleando productos especiales para su limpieza, sin embargo, en esta ocasión permíteme que estos consejos vayan directamente hacia tus mascotas. Recuerda que cuando se encuentran en un estado de salud óptimo la caída del pelo es menor.
Una mala alimentación podría ser la causa de tanto pelo en tu sofá, una enfermedad y unos cuidados insuficientes también. Puede parecer un absurdo, el animalito no va a estar enfermo porque lo notaríamos y obviamente no lo permitiríamos, sin embargo, eso no quiere decir que no tengamos que seguir realizando revisiones médicas periódicas, hay una interminable lista de dolencias que son invisibles ante nuestros ojos y que perfectamente podrían ser parte del problema que tenemos.
¿Y qué herramientas son las adecuadas para limpiar el sofá?
¿Recuerdas aquellas películas en las que veíamos escenas en las que se limpiaban las alfombras a raquetazo limpio? Pues con tu sofá no puedes hacer lo mismo. Bien es cierto que eliminarías todo pelo de la superficie, pero aquí no podemos extraer el tapizado en caso de que hayamos decidido prescindir de una funda. Os dejamos una serie de herramientas que serán muy útiles.
Cepillos de goma. Las cerdas de un cepillo tradicional podrían ser válidas, sin embargo, dependiendo del material con el que hayan sido fabricadas, unas podrían recogerlo todo y otras esparcirlo, haciendo el trabajo mucho más complejo todavía. ¿Solución? Un cepillo de goma. No son caros y están especialmente ideados para que el pelo se quede retenido.
Guantes de látex. Podrá parecerte algo extraño, pero he de decirte que se han convertido en mi remedio estrella. Por si no lo sabías tengo un gato, muy bonito y juguetón, pero también es una auténtica fábrica de pelos. La solución es bien sencilla; te pones el guante en una mano y al pasarlo por encima de la superficie del sofá, verás como el resultado te sorprende.
Rollos adhesivos. Puede servirnos la cinta también, pero existe una especie de rodillos manuales que cuentan con una superficie “atrapa-pelos”. Una simple pasada y notarás como, además de tener que cambiar el rollo, todos los pelos se adhieren. Puede que ya tengas uno para la ropa, y deberías saber que para los pelos de tu animal también funcionará, eso sí, prepara metros de rollo porque ya te garantizo que el sofá dará guerra.
Un decapador. Furminator es la solución a todos tus problemas si optas por dejar a un lado el sofá y centrarte en el cuidado del animal. No quiero hacerte publicidad, pero se trata de una especie de cepillo que extrae los pelos de las capas externas de tu mascota, los hay diseñados para cada tamaño y tipo, por lo que no tendrás que preocuparte por nada en absoluto. Por cierto, no hace daño.
Entonces, ¿La lavadora no sirve?
Claro que sí, pero antes de llevar nada a ella, asegúrate de que sea lo que sea, haya sido cepillado antes. No quiero que dejes de usarla, de hecho, es recomendable tenerla en cuenta porque lo queramos o no, el sofá hay que lavarlo frecuentemente, tanto por las mascotas como por las personas que nos sentamos en él.
Solo tienes que estar completamente convencid@ de que no existen acumulaciones de pelo en la prenda, bien sea la funda o el propio tapizado en el caso de que hayas podido extraerlo. Teniendo en cuenta este punto, la lavadora será un potente aliado. Pero recuerda, sigue minuciosamente las explicaciones de limpieza y mantenimiento que te da el fabricante de la tela. No todas las tapicerías son aptas para lavado a máquina.
Cuida tu sofá y cuida tu mascota, teniendo en cuenta estas dos recomendaciones generales, el proceso de eliminación de pelos del sofá te resultará pan comido. Te puedo asegurar que con dos o tres intervenciones mensuales tendrás más que suficiente como para poder lucir un sofá limpio y sin ningún tipo de pelo.
¿Conoces algún otro remedio contra los pelos del sofá? Me gustaría que lo compartieras con todos nosotros y así poder ampliar esta pequeña lista de consejos prácticos. ¡Adelante! Hagamos que sofás y mascotas sea una combinación perfecta.
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