Con la llegada del frío y de las lluvias de otoño, a uno siempre le apetece pasar la velada en un salón donde se sienta recogido, abrigado, calentito. Para ayudaros a dar ese toque familiar y acogedor al salón, he estado buscando, en revistas y blogs de decoración algunas ideas para cambiar el estilo de nuestra sala de estar y darle un aspecto más entrañable y acogedor que nos permita disfrutar del otoño y el invierno en nuestro hogar.
Para conseguir esta sensación, no hace falta cambiar el mobiliario del salón, basta con apostar por algunos de estos quince toques decorativos que os propongo a continuación.
1. Utiliza telas con estampados
Una de las técnicas que os sugiero es cubrir sofás, sillones y muebles con telas o fundas de colores vivos, para darle un toque de alegría a la sala. Es una forma sencilla de cambiar los tonos del salón a nuestro gusto sin necesidad de renovar la tapicería, o algunos muebles que no nos acaban de gustar. Para darle un aire otoñal, lo mejor es apostar por algún color elegante que armonice con el resto de la sala, como nos proponen en el blog Fundas para sofá.
2. Pinta una pared del salón
Esta idea es tan simple como pintar una de las paredes del salón de un tono distinto a las demás. Tres de un color y una de otro, como os contamos en este post anterior. Hay quienes prefieren dejar una pared de ladrillo, que le da a la sala un aire hospitalario y masculino. Otros, se decantan por pintar una de las paredes de color oscuro para que la sala parezca más pequeña. Lo importante es darle un aspecto desigual y conseguir crear ese efecto óptico, como vemos en este diseño que publican en Hogarutil.com.
3. Mezcla los estilos
En la revista El Mueble, citando a la anticuaria Iraida Domecq, nos dicen que lo relevante es que haya un «equilibrio entre los materiales». El cristal, el metal, la madera y el textil. Hace falta trabajar en la variedad de estilos, que se note que nuestro salón no es una pieza de absoluta simetría. Podemos incorporar adornos exóticos, muebles antiguos, floreros de cristal… ¡Nunca temas ser innovador!
4. Aprovecha los muebles antiguos
Hay una gran belleza en los sofás y sillones antiguos con aire vintage. Es precisamente el hecho de que sean piezas que han utilizado nuestros abuelos y el color de la madera antigua lo que le transmite esa rotundidad. Entre los diversos toques decorativos que vayamos a añadir, si tienes una vieja mecedora o una mesa o sillas rústicas, o incluso piezas de anticuario exóticas, nunca te deshagas de ellas y aprovéchalas, como han hecho aquí.
5. Juega con las texturas
Un cojín con flecos, otro de terciopelo… dales un tono desigual, recubriéndolos por ejemplo con fundas de ganchillo. Combina distintas texturas que sirvan sobre todo para calentar y generar comodidad en los que se sientan. Si en verano nos sobra la lana, en otoño-invierno agradecemos el calor de un buen cojín aterciopelado.
6. Dale un toque retro
En Casa Diez nos enseñan un salón con toques retro, en el que se combina la sala de estar con una mesa de trabajo. Puede ser una buena idea si queremos transmitir una imagen de intelectualidad. Ellos utilizan una mesa de borriquetas, un mapa antiguo colgado en la pared, una silla de topos azules, un jarrón blanco para las flores, candelabros y algunos adornos solares en la pared, como se puede ver en esta foto.
7. Usa materiales naturales
Los materiales que están presentes en la naturaleza (el parqué en madera oscura) le dan un tono apacible y despejado al salón. Aunque no vayamos a cambiar todos los muebles ni levantar el suelo, se puede jugar con el color de los tejidos, las cortinas y los cojines y almohadones. En este salón, que hemos visto también en Casa Diez han querido darle un tono en arena.
8. El sofá y los sillones, con tonos cálidos y vintage
Los sofás y sillones son la parte central de cualquier salón. Para transmitir cercanía, aconsejamos que la zona de los asientos esté muy próxima entre sí, con el justo espacio para moverse, haciendo forma de U, como haciendo grupo frente al fuego. Es mejor que utilicemos texturas mullidas y las cubramos con telas o mantas finas en tonos naturales, con recuadros, rayas y flecos.
9. Que no falten almohadones y puffs
Hablábamos antes de las texturas de los cojines, pero en un salón no puede ser nada sin buenos almohadones y puffs para recostarnos o poner los pies en alto mientras vemos la película. Estas pequeñas banquetas móviles sirven a veces como barrera simbólica de separación en los salones-comedor.
10. Coloca los cuadros desordenados
Varias filas de pequeños cuadros desordenados en las paredes, tanto si son de fotografías de la familia en tono sepia, como si se trata de pinturas decorativas o incluso títulos académicos y certificados, contribuyen a generar ese ambiente cálido e intelectual que deseamos para nuestro salón. Algunas paredes estarán cubiertas con pinturas modernas de distintos tamaños, colgados de un modo artístico y elegante, como en esta foto que hemos visto en Vogue.
11. Pon floreros y lámparas en sitios estratégicos
Los juegos de luces y sombras también ayudan a generar un ambiente íntimo que agradará mucho a los invitados. Los colores blancos y suaves (ocre, rosa, blanco) pueden ser los más adecuados.
Es ideal que nuestras lámparas armonicen con una parte de los complementos de la sala, como por ejemplo los jarrones de flores y el suelo, en contraste con los sofás y las estanterías, para salvaguardar así la calidez y la riqueza visual de la sala. Nos encantan las lámparas de este salón masculino que comenta Jessica Arribas en Pisos.com.
12. Toques decorativos en mesitas
Las mesitas pequeñas y móviles son otro elemento destacable del salón y puede servir para aislarlo del comedor. Si queremos cerrar espacios vacíos, una mini-mesa con un jarrón de flores y cualquier golosina puede ayudarnos a garantizar el recogimiento y la intimidad.
13. Decora al máximo la estantería
Las estanterías llenas de libros o platos ayudan a recubrir las paredes y transmitir plenitud y viveza a la sala. Unas puertas acristaladas con una vajilla antigua, estantes con adornos de madera, escayola, oro o plata aportan distinción y personalidad al lugar. Ver la estantería de lejos debería ser como contemplar una obra de arte.
14. Cubre el suelo con una alfombra
Las alfombras quizá son lo más difícil de poner y quitar, pero siempre que se acerca esta época es uno de los primeros toques decorativos en que pensamos. Las alfombras dan sensación de calor y nos permiten tener los pies calientes mientras vemos la televisión, pero también nos crean la sensación en nuestro interior de que la sala es mucho más cálida.
15. Reemplaza la textura de las cortinas
Las cortinas son otro de los elementos que se pueden cambiar cada temporada sin temor a hacer grandes reformas. Su misión es graduar la luz y protegernos del exterior. Unas cortinas rugosas servirán para arroparnos del balcón o la terraza. No es preciso recurrir a cortinas oscuras con estampados si no combinan con los muebles; bastará con escoger una tela de terciopelo o un poco más gruesa, con caída hasta el suelo, como nos proponen en el blog Decoración Interiorismo.
Espero que estas ideas te resulten útiles y puedas ensayar distintos estilos para tu salón. A modo de consejo general, te recomiendo para logar una sensación acogedora que huyas de los salones con paredes y suelos muy vacíos, trata de cubrir los puntos muertos, aunque eso sí, sin llegar a sobrecargar mucho la sala.
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ME GUSTA MUCHO LAS COSASO DE 15
TODOS SON BONITAS Y TODAVIA CUANDO S TRATA DE UNA FECHA TAN ESPECIAL
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